El grupo yihadista Estado Islámico (EI) perdió en Baghuz su último reducto en Siria. Pero todavía puede contar en el mundo con varias filiales y “provincias”. Así que aún puede perpetuar su ideología y su combate.
En su último informe sobre el tema, publicado en febrero, el secretario general de la ONU Antonio Guterres estableció la lista de las ocho zonas de influencia. Además contempló las células clandestinas creadas en Siria y en Irak. Es ahí donde la organización yihadista más temida en el mundo todavía está activa.
Y podría seguir así en el futuro próximo.
“Aunque el EI se haya transformado en una red clandestina, incluida en Siria y en Irak, sigue siendo una amenaza como organización global dotada de una dirección centralizada”